viernes, 22 de julio de 2011

Es la inteligencia un fenómeno cultural?

Para Hoppe, desde el principio de la historia hasta el inicio de la Revolución Industrial, se habían dado las cirunstancias institucionales idoneas para el progreso económico. Sin embargo, esto no sirvió para sacar a la humanidad de un nivel de vida cercano a la subsistencia. En efecto, los derechos de propiedad se habían respetado en casi todas las civilizaciones que precedieron a la nuestra y sin embargo, la ingente acumulación de capital que se produjo, lejos de dedicarse a augmentar los medios de producción, con frecuencia se dedicaban a ostentosidades faraónicas, al culto al más allá o al crecimiento poblacional.

Aquí Hoppe se percata que esto se debió a una falta de inteligencia, es decir, los grandes capitalistas de las distintas épocas no encontraron una manera mejor de invertir su capital ahorrado que en dichos proyectos que poco podían mejorar un incremento futuro de la producción de bienes de consumo. Qué relación tiene esto con la determinación genética? Es aquí donde creo que Hoppe hace un salto al vacío.

En mi opinión, multitud de factores históricos e institucionales no ligados con el derecho de propiedad, sino con los propios fines de las personas implicadas y su apreciación subjetiva de la realidad que vivieron pudieron ser determinantes. El racionalismo, el enciclopedismo, el positivismo, el evolucionismo, fueran o no teorías equivocadas (Al fin y al cabo todo conocimiento no apodíctico es falso), no por ello dejaron de influir en las aspiraciones de los individuos por aplicar la razón, al mejoramiento de la calidad de vida de las personas. No en vano, la teorización sobre el genio y la creatividad de Kant, una historiología basada en las biografías ejemplares, son simples ejemplos de como explicar la revolución Industrial desde un punto de vista institucional.

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